Dida Sáab
244 442
Número que hasta parece simbólico: Dos veces dos. Cuatro veces cuatro. Y, por si fuera poco, capicúa.
Es el número final de los emigrados libaneses que se registraron para votar en las próximas elecciones que tendrán lugar en el Líbano en marzo del 2022. Aunque llama la atención que solo el 3%de esa cifra representa a los inscritos en Suramérica, en donde se encuentran 5 de las diez más poderosas comunidades libanesas en el mundo (Brasil en primer lugar) la cifra casi llega a la meta propuesta.
Los emigrados respondieron al llamado desesperado de una sociedad que aún no encuentra un pedazo de madera para tratar de no ahogarse. En estos números, que casi triplican la cifra del 2018, ha tenido mucho que ver la última oleada de la diáspora, que ha tenido lugar los meses próximos pasados. Cientos de miles de jóvenes salieron de su amado Líbano con sentimientos y alma rotos por la decepción. Saben perfectamente que a esta situación nos llevaron los ocho dueños del país, y que ellos no están en la capacidad de sacarnos de este desastre, ya que están enredados sus propios robos, en sus propios discursos, en sus propios egos partidistas y religiosos.
Sabemos que la inscripción en el padrón electoral ha sido relativamente fácil, de manera electrónica. Las votaciones, de llegar a ellas, no serán tan fáciles. Implicarán desplazamientos a los que muchos no tendrán acceso. Pero a este gobierno de bandidos de todos los credos y tendencias les ha llegado el mensaje: hay intención masiva de votos de la diáspora. Quieren gritar, y el sistema, aunque no ha podido callarlos, se ha hecho de oídos sordos.
Es muy probable que el mismo esquema desgastado y desgastante de partidos “obsoletos y periclitados” siga votando por el caudillo miliciano que se volvió en jefe de mafia. Los partidos de Líbano no son de gobierno y oposición, son mafias interactuando en perfecta armonía entre ellos. No se les puede pedir que hagan otra cosa. No saben hacer otra cosa. Ni modo. Solo se les pediría a los libaneses que se encuentran dentro y fuera de Líbano que le EXIJAN a su líder que cumpla con lo prometido, y que se entere de que él está para servirle a su gente y no al contrario.
Otros votarán hasta por quien no conocen, con tal de no ver los mismos nombres. Y muchos otros, incluyéndome, votaremos, si nos lo permiten, por programas y propuestas, no por personas ni figuras que tratan de jugar con nuestras conciencias. No quiero a un Líbano dominado por Irán, pero Arabia Saudita tampoco me convence (no confío en países ni sistemas en donde la mujer no tiene derechos) y Francia y USA, decepcionantemente, demostraron más pactos con los persas de lo que habíamos pensado
Ningún país nos dará soluciones. Nada se logrará mientras no nos pongamos de acuerdo adentro del país. Y los dirigentes han jugado con la sociedad hasta el cansancio haciendo que unos le teman a los otros. Visión muy corta, la verdad. NADIE HA ELIMINADO A MÁS “UNOS ” QUE LOS UNOS MISMOS. NADIE HA ATACADO A MÁS “OTROS” QUE LOS OTROS MISMOS, y todavía hay ciegos que creen que esto es de unos contra otros.
No hay hoy en día NINGÚN PARTIDO POLITICO LIBANÉS que incluya a todos los libaneses. En teoría, todos son seglares, y en teoría todos hablan de la hermandad entre los habitantes de esta tierra. Pero no vivimos de la teoría. La práctica de estos partidos y quienes los apoyan han demostrado hasta el cansancio todo lo contrario.
Los únicos partidos que puede decirse que incluyen sin distingo a los habitantes del Líbano, son partidos que no tienen su origen en estas tierras y que no colocan a Líbano como prioridad, y son, particularmente, el Partido Comunista y el Partido Nacionalista Sirio. No. Absolutamente NO. Tampoco cuentan como opción. Así que iré por alguno que me represente como ciudadana libanesa, y que incluya a todos los habitantes que ya se han dado cuenta de que nos han mentido.
Esos dirigentes quisieron hacer creer que, por rezar de tal o cual manera, o pertenecer a tal familia o a tal pueblo, velarían por los derechos de los suyos. ¿Alguien les creyó? Craso error.
Hoy ningún ciudadano libanes tiene derechos. Ninguno. Todos tienen deudas, dinero retenido en los bancos, a todos les falta medicinas, electricidad, trabajo… a todos nos enmudecieron el 4 de agosto del 2020 a las 6:08 de la tarde. Nadie pudo defender la vida de quienes murieron en la explosión del Puerto de Beirut. .
Nadie. Nadie de estos partidos con los 8 dueños del Líbano representa a quienes queremos un cambio. No sé si la diáspora o los votantes en el Líbano piensen igual. Si lo hacen, manos a la obra. Pero si piensan diferente, háganle el favor al Líbano de exigir de sus caudillos que regresen lo robado … el dinero y la nación.
Por lo pronto, gracias por esas 244,442 intenciones de voto. Es lo único celebrable el 22 de noviembre, día de la Independencia de Líbano, en donde de quienes nos tenemos que independizar es de nuestros nefastos gobernantes.