DEL LIBRO DEL MISMO NOMBRE DE
ANTONIO TRABULSE KAIM (+)
¿DE QUÉ PUEBLO PROVIENE LA LENGUA ÁRABE?
En la península arábiga se asentó hace miles de años un pueblo semítico formado por tribus nómadas y pastoriles. Su vida transcurría sin mayor preocupación que la supervivencia hasta el siglo VII d. C. , al nacer un niños llamado Abul-Qasim Muhammad ibn ‘Abdallahal ahshimi al Qurashi, conocido simplemente como Muhammad, o en español, Mahoma. Por la misión que el Todopoderoso, el Dios único e indivisible le deparó, el Corán contiene todo lo que un creyente musulmán debe saber para regir su vida y su conducta. El mensaje empezó a ser difundido, ganó miles de adeptos y unió a las tribus del desierto que fueron perseguidas al extremo de que muchos de sus integrantes debieron huir a Etiopía, en donde los protegió el monarca de ese país. Lo revelado en el Corán, los motivó a ir más allá del territorio que habitaban para dar a conocer la palabra de Alá, diciendo: “No hay más Dios que el único Dios, y Mahoma es el profeta de Dios”. Según afirman los musulmanes el texto fue dictado por Alá (Dios) a Mahoma, quien de la Meca fue a Medina donde recibió el mensaje y fundó la religión del Islam, vocablo que significa Sumisión. Las ciudades de la Meca y Medina, son exclusivas para los creyentes, como los musulmanes se autodenominan, y no debe ser visitada por aquellos a quienes consideran infieles, o sea los no musulmanes. La expansión del nuevo imperio incluyó en Medio Oriente, el Asia Menor y el Norte de África, incluso en el sur de España, donde logró una gran civilización. El mundo árabe no posee una sola cultura, ni es una sola etnia, sino que abarca a 23 países con similitudes idiomáticas, religiosas y culturales, pero con diferencia costumbristas, raciales e históricas. La propia Liga de Estados Árabes señala en su texto estatutario que se formó con muchas naciones y muchos pueblos.
No todos los árabes son musulmanes, ni todos los musulmanes son árabes, en el mundo árabe la mayoría profesa el Islam en sus diversos ramales: sunita, chiita, alauita, ismaelita, etc. Monseñor Vittorio Formenti, responsable del anuario pontificio, en una entrevista con el diario, L’Osservatore Romano, dijo: Por primera vez en la historia los católicos no ocupamos la cima: los musulmanes conforman la religión más extendida. Solo unificando a todos los cristianos logramos un número mayor. (Noticia dada el 31 de marzo de 2008 en el Diario Digital BBC Mundo.com).
En la Península Arábiga señoreaban los Khoreishitas, tribu a la que perteneció la familia de Mahoma. El islam creó un estado teocrático que unificó a las tribus y encendió la flama que llevó la palabra de Alá (Dios). Cultivaron, en especial, la literatura, la poesía, la filosofía, la química, las matemáticas y la astronomía.
Los árabes atendieron los campos científicos y propagaron sus conocimientos adquiridos desde la antigüedad hasta la Edad Media. Tomaron valores de otros pueblos y ampliaron los propios, acrecentando su acervo cultural. Dejaron su brillo arquitectónico en España, en sitios como la mezquita de Córdoba, en Alcázar y la Giralda de Sevilla, la Alfarería de Zaragoza y la joya de su corona en esas tierras, el Palacio de la Alhambra en Granada, que dejó muestra de una avanzada civilización, mientras que en Europa, salvo en Grecia y en Roma, se vivía un primitivo desarrollo. Increíble que la Alhambra no apareciera entre las nuevas siete maravillas, como tampoco el Templo de Baco, en Baalbeck, la UNESCO desconoció tal escrutinio.
Estos tesoros del sur de España son, en parte, motivo del éxito turístico que tiene esa querida nación. Parte del español deriva del árabe y el canto flamenco tiene sus raíces en el ataba árabe. Siendo una de las hipótesis existentes, el flamenco deriva de del Faláj al mancug, lamento del campesino.
Muchas de sus formas se inspiraron en la laboriosidad árabe, con el la tawsiya o damasquinado, el arte de trabajar con metales, embutidos unos con otros, esmaltes o labor de filigrana, y la taracea del vocablo TARSI (incrustación), la marquetería que los árabes hicieron con trocitos de madera y de concha nácar. La talla y la caligrafía alcanzaron bellos diseños, sin trazar formas humanas por prohibición religiosa; lograron la perfección con sus creaciones geométricas y florales. Inventaron el oud o laúd, el rabeb o rababa antecesor del violín, y la zurna, una especie de oboe.
La historia registra legados árabes en la astronomía y en las matemáticas. Dieron a occidente la numeración arábiga decimal. Iniciaron la medicina y la química. Fundaron escuelas en Córdoba, Bagdad, Basora, Kufa, y Bukara así como bibliotecas notables como las de Bagdad y El Cairo su filosofía trascendió con el persa Avicena Ibn Sina, 980-1037),que continuó al Kindi, primer folósofo islámico nacido en Kufa educados en Basora y Bagdad, y uno de los sabios musulmanes especializados en la filosofía de la Grecia clásica, quien tradujo al árabe los textos de Aristóteles y de Al Farabi; fue el primer filósofo musulmán que apoyó la primacía de la verdad filosófica sobre la revelada afirmando, contra la creencia de otras religiones, que todas poseen la verdad universal y que esto no se limita a áreas geográficas, integrando la filosofía aristotélica y neo platónica para legar su canon de medicina, compendió sustancial de esta ciencia que rigió hasta el renacimiento, así como Averroes (Abú l Walid Muhmamad Ibn Ahmad Ibn Muhamad Ibn Rushd, 1126-1198), filósofo, médico y astrónomo fiel a la hipótesis aristotélica de que el mundo fue creado, que es eterno y que coincide en el tiempo con Dios. Tuvieron mérito en la poesía y la prosa. Su imperio fue más extenso que el romano y floreció con los califatos formados luego de la muerte del profeta, sucedida en Medina el 8 de junio del 632, para que desde el 660 siguiera su ascenso con los omeyas (661-750), desde Damasco, y los abasidas (750-1055). En Bagdad. el Siglo X hubo tres califatos: el abasida de Bagdad, el omeya en Córdoba y el Fatimita en El Caito. Su potestad declinó en el Siglo XI, pero su efecto cultural, perduró con los moros en España, cuyo gobernante Tarik Ben Zayad, atravesó el Estrecho de Gibraltar y ganó la batalla de Guadalete a Don Rodrigo, último rey Godo, en el 711, cruzando luego los Pirineos y llegando a Poitier a orillas del Río Clains, donde fue detenido por Carlos Martell (days that changed the world: the 50 defining even of world history. Hywel William. Querqus, 2009, pp. 31).
En 756 Abdel Rahman I, luego la batalla de Guadalquivir, restableció la dinastía Omeya de Córdoba (929), con un califato cultural, político y económico que decayó en 1031 y fue avasallado en 1086 por los almorávides, quienes trajeron la política religiosa de Abdallá Ibn Yasín, a inicios del Siglo XI, llegando a Andalucía donde venció a Alfonso VI en Zalaca, Badajos, que los árabes llamaron Zalagha. Los moros instalaron núcleos culturales en Sevilla, Toledo, Granada y Córdoba con el arte mudéjar, en los siglos XII al XVI, con los elementos decorativos árabes en las construcciones románicas, góticas y renacentistas conforman geométricas en baldosas, ladrillos, tallas, etc.; hasta ser parte esencial en edificios locales como la casa de Pilatos, en Sevilla.
Abdel Rahman I ( desde Siglo 731-788), llamado también Al Dakhil, quien fundó la dinastía Omeya de Al Andaluz (756-788), nació en Day Al Hanina, Damasco, Siria. Su abuelo fue el último califa Omeya damasquino. Luego de la revuelta Abasida que acabó con el control Omeya (750) Abdel Rahman huyó de la persecución contra su linaje y se guareció en el norte de África. Desde allí, con el soporte de los omeyas, ostentó el poder en Al Andaluz, al ser ungido como emir en el año 756, desvinculándose de Bagdad. Así emergió en primer emirato emancipado de los omeyas de España. Al Andaluz fue llamado el territorio de la Península Ibérica y de la Septimanía (región oeste de la provincia romana de la Galia Narbonense), bajo dominio musulmán entre 711 y 1492.
Enfrentó asonadas separatistas originadas en diversos núcleos árabes y berebere. En el 777 Solimán Ibn el – Arabi quien regía en Zaragoza, pidió la intrusión del rey franco Carlomagno (768-814) y emperador romano (800-814), para desvincularse de Córdoba, lo cual se frustró cuando sus ejércitos no pudieron entrar en la urbe y a su regreso fueron masacrados por Vascos en la ruta de Pamplona a Francia, exactamente en el paso de Roncesvalles, en el Pirineo Oeste en el año 778. Abdel Rahman I siguió gobernando apoyado por los bereberes. Arregló la autoridad gubernamental de Al Andaluz al estilo real de Damasco. Lo caracterizó el nepotismo al dar altos cargos administrativos a familiares y amigos. Pero se le debe reconocer que consolidó el poder imperial del islam en España y que inició la construcción de una de las joyas musulmanas que quedaron en la península: la gran Mezquita de Córdoba, ciudad en la que realizó trabajos de construcción tan positivos que la hicieron una de las urbes españolas de mayor belleza y atractivo para los millones de visitantes que recibe España en cada año.
¿QUÉ PUEBLOS HABLAN EL IDIOMA ÁRABE?
Es el idioma principal de más de 300 millones de personas en Asia y África y es la lengua religiosa para 1200 millones de musulmanes. Es el idioma oficial de mis hijos libaneses , así como del Reino de Arabia Saudita, de la República Argelina Democrática y Popular, del Reino de Bahréin, de la República de Yibuti, de la República Árabe de Egipto, de los Emiratos Árabes Unidos (Abu Dabi, Ajman, Dubái, al- Fujayrah, Ras al- Jaymah , Ash-Shariqah, y Umal- Qaywayn), la República de Irak, del Reino Hachemita de Jordania, del Estado de Kuwait, del Emirato de Qatar, de la República de Libia, de la República Democrática de Mauritania, del Reino de Marruecos, de la República Árabe Saharaui, del Sultanato de Omán, de Palestina, de la República Democrática y Popular de Yemen del Sur, de la República Árabe de Yemen, de la República Árabe Siria, de la República Somalí, de la República Islámica de Sudán, de la Unión de las Islas Comoras y de la República de Túnez.
El idioma árabe tuvo influencia en el español, pues los musulmanes ocuparon parte de España durante ocho siglos y con sus califatos influyeron en su cultura. Pero no impusieron ni su religión ni su idioma. Quien no deseara ser musulmán, pagaba un impuesto y conservaba sus creencias. El español siguió siendo su lengua. Los conversos al islam fueron llamados muladíes.
UNAS CUANTAS PALABRAS EN ESPAÑOL QUE PROVIENEN DEL IDIOMA ÁRABE:
ACEITE, ACEITUNA, ACELGA, ACHAQUE, ADOBE, ADOQUÍN, AJONJOLÍ, ALACENA, AZAR, AZABACHE, BARRIO, BATA, BATEA, BODOQUE, CAFÉ, CERO, CIFRA, DINAR, DIVÁN, ELIXIR, EMBARAZAR, ENGARZAR, ESCARLATA, EPINACA, FULANO, GABÁN, GACELA, GUITARRA, LAREM, HASTA, HOLA, JABALÍ, JAQUECA, JARABE, JARRA, JAZMÍN, LATÍN, LAÚD, LIMA, LIMÓN, MACABRO, MANDIL, MAQUILA, MAROMA, MARRANO, MATRACA, NARANJA, MORIA, NUCA, OJALÁ, OLÉ, QUINTAL, QUIOSCO, RAMBLA, REAL, REHÉN, RINCÓN, RONDA, SANDÍA, SORBETE, TABIQUE, TALCO, TAMARINDO, TAMBOR, VALIJA, VISIR, ZAFRA, ZAGUÁN, ZANAHORIA, ZOQUETE.