YO SOY LÍBANO (PARTE 3)

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DEL LIBRO DEL MISMO NOMBRE DE

ANTONIO TRABULSE KAIM (+)

IDIOMA OFICIAL DE MI POBLACIÓN:

EL ÁRABE

 

La lengua oficial de mi población es el árabe, aunque el 80% de los libaneses hablan también el francés, un 65% el inglés, un 7% el armenio y hay quienes aún dominan el arameo. La difusión del francés, como un segundo idioma entre mi población, se debió a la presencia gala durante el mandato (1920 a 1943). La educación es obligatoriamente bilingüe, por lo que los alumnos pueden cursar sus estudios en Árabe-francés, árabe-armenio o árabe-inglés. Por ejemplo, la Universidad Americana de Beirut utiliza, con el árabe, el inglés; en la Universidad Saint Joseph, el francés, en la Universidad Hagazián, el armenio, etc.

Existe el árabe literario, que se escribe igual en todo el mundo árabe y que es utilizado en los discursos oficiales, en los servicios religiosos o en cualquier otro acto solemne. Pero se habla también el que, en base a lo que señala en las enciclopedias, es considerado como mi dialecto propio, el de mi gente, lo que es la forma coloquial libanesa que surge de la manera de hablar en la vida cotidiana, con expresiones usuales distintivas que he tenido yo, Líbano, con una pronunciación propia de mis hijos con su jerga o cúmulo de modismos. A esta forma se le conoce como fasij; el árabe literario es llamado nahawi. Según la Real Academia de la Lengua Española un dialecto es la similitud de una lengua que varía de ella en ciertos aspectos gramaticales, fonéticos o léxicos. El dialecto se especifica dentro de una comarca o en límites regionales. Se estima como dialecto social el que hablan estratos con un nivel similar de cultura. El árabe es la lengua oficial en 23 países pero, al igual que el español la forma coloquial tiene una manera peculiar de pronunciarlos en cada uno, aparte de los rasgos fonéticos y los modismos o giros propios que caracterizan no solo a un país sino a las regiones que lo conforman. El árabe literario, o nahawi se habla y escribe igual en todo el mundo árabe. Muchos afirman que hay un idioma libanés, tema que al ser correctamente analizado en base a los cánones literarios de las diversas academias, sin prejuicios políticos, confesionales ni absurdas pretensiones, es la manera de expresarse con el idioma árabe, pero en una forma que podríamos calificar como dialectal o coloquial, al ser Yo, Líbano un país donde captamos incluso de una región a otra sustanciales diferencias. Pero, al igual que las formas coloquiales de Egipto, de Argelia o de cualquier país de habla árabe, no logra adquirir el reconocimiento del idioma oficial, siendo este al árabe nahawi o literario que se utiliza en la escritura, en el ambiente mediático y en los discursos formales. Hay, como en todas las naciones, una forma especial de hablar y pronunciar el idioma, que a veces se utiliza en actos formales relajados, pudiendo ser la media entre el idioma árabe literario y el dialecto coloquial libanés, que en su mayoría usará vocablos árabes, al igual que los demás dialectos coloquiales de ese mundo idiomático, enriquecido también con palabras adquiridas del turco durante sus 400 años de dominio, lo mismo que con los anglicismos, galicismos, vocablos italianos, etc.

El árabe, en la forma dialectal o coloquial libanesa es una de las variedades del árabe levantino.  Muchos libaneses desearían colocarla, con absoluta convicción, como un idioma diferente, una lengua separada. Pero si así fuera, otros dialectos como el iraquí, el egipcio, etc; serían considerados como idioma formal pero, al basarnos en las reglas académicas, no reúnen los requisitos para ello. Es verdad que los dialectos de diversos países de habla árabe, tienen diferencias sustanciales en sus modismos, jergas y formas de pronunciación, pudiendo ser no entendibles entre la gente de escasa cultura de las naciones que hablan el árabe como idioma oficial.

 

El coloquial libanés pocas veces se escribe en cartas, avisos o novelas; el dialecto está implicado en algunos tipos de poesía. Las publicaciones formales, como los periódicos, revistas o libros, son escritos en el árabe clásico. El árabe utiliza el alifato, que es la serie. de consonantes árabes conforme a un orden tradicional, o sea el alfabeto árabe; el poeta, escritor, ideólogo y dramaturgo Said Akl, quien estudió teología islámica e impartió cátedra en varias universidades, además de ser un bardo notable del Siglo XX, fue un impulsor de la que llamó lengua libanesa, aparte del idioma árabe. Aceptaba la preponderancia del árabe, pero enfatizaba la influencia del fenicio y del arameo siriaco y alentó a utilizar el dialecto libanés escrito con un alfabeto latino, modificado, que supliera al árabe, agregando letras por él creadas y otras con acento latino adecuadas a la fonética libanesa. Editó el periódico Lubnan, con el árabe y su alfabeto. Creó un premio para el mejor ensayo en dialecto libanés. Logró una aceptación parcial, pero más lo recordamos como un excelso poeta y un luchador de la identidad propia y por su acendrado nacionalismo. El idioma árabe proviene de antiguas lenguas semíticas que nacen al sur de la Península Arábiga. Con la expansión islámica se asentó con una gran extensión territorial, especialmente en el Cercano Oriente y en el África del Norte, desde Marruecos, la costa atlántica, Irak, al oriente. Sus letras derivan del alfabeto fonético de 22 signos, con sonido propio para cada una, inventados por los fenicios, lo que no está demás repetir cuantas veces sea necesario debido a la tendencia negativa que al respecto muestran algunos historiadores antiguos. La diferencia más notable entre los alfabetos de Cercano Oriente y los occidentales, es que estos se escriben de izquierda a derecha y los primeros de derecha a izquierda.

 

El árabe es la lengua natural de 300 millones de personas. Alrededor de 35 millones más lo hablan como segundo idioma además de ser el lenguaje religioso de todos los musulmanes.

 

Los musulmanes afirman que el Corán guarda la Palabra Eterna e increada de Alláh (Dios en árabe); su difusión debe concluirse sin cambios, tal y como está la lengua original, que es el árabe clásico, o nahawi, que para ellos es un idioma sagrado.